Nuestro
Maestro Jorge Cáceres brindó una extensa entrevista que se puede leer en el
diario El comercio, sección Posdata del día 11 de febrero; por la celebración
del año nuevo chino de la serpiente, en donde detalla relatos vividos a partir
de este arte. Nos cuenta sus experiencias y logros.
**Abajo
la transcripción literal de dicha entrevista.
(Fragmento)
Por Alex
Zamora
El Año Nuevo Chino, el Año de la Serpiente,
empezó ayer. Jorge Cáceres sabe que ha llegado el momento para salir a las
calles de Lima junto a su equipo de 150 personas, 9 dragones y 30 leones que
realizan la milenaria danza del dragón y el león chinos.
Jorge
estudiaba Contabilidad en la Universidad Ricardo Palma. Un día, luego de salir
de clases, tuvo una pelea callejera y la
paliza lo mandó al quirófano varias veces. Ahí tomó la decisión de aprender a
defenderse. No por venganza, sino por seguridad. Fue al Barrio Chino, retomó
sus clases de kung fu y le gustó tanto que dejó la carrera. Tenía 18 años.
¿Fue duro llegar a ser maestro?
Yo ya
había entrenado con mi maestro, mi “sifu”, un promedio de 8 años. Él me dio una
carta escrita en chino en la que me autorizaba enseñar. Y también me dio un
cinturón negro o “taiko” (hermano mayor), que es alguien que ya aprendió el
kung fu y puede liderar grupos. Todo esto implica una vida ordenada. Nada de
beber ni fumar, ni malos hábitos.
¿Ser peruano fue impedimento?
Mira, aun cuando ya era maestro y entré a la
Sociedad Central de la Beneficencia China, sí lo fue. La administración me veía
con recelo. Hasta que un día se juntó toda la directiva de la beneficencia y me
expulsó a mí y a mis alumnos. Empecé de nuevo y fundé el Grupo Dragón.
¿Fueron al primer corso Wong?
Mi
maestro, don Fausto Wong, era muy cercano a los Wong. Te hablo de la época en
que tenían una bodeguita. Le propuse sacar a los dragones, pero mi maestro
pensaba que no iba a ir gente. Lo convencí y salimos con un dragón gigante,
¡desde el óvalo Gutiérrez hasta la avenida Arequipa!
¿Cómo te das cuenta del potencial de un
alumno?
Primero
el danzarín debe aprender kung fu. La facilidad que tiene el peruano para
bailar se mezcla con la flexibilidad de los chinos. Como bailas la danza del
león, eres como persona. Si eres agresivo, tu paso es fuerte y rápido. Si eres
tímido, tu paso es indeciso.
¿Qué significan el dragón y el león?
El
dragón representa el espíritu y la unión de los pueblos de China. Antiguamente
se dice que cada nación en china tenía una bandera con un animal. Si ves bien
al dragón, tiene cachos de alce, garras de águila, ojos y escamas de pez,
cuerpo de serpiente…
¿Y el león?
Buda
venía de la India para ir a china y en ese trayecto se encuentra con el león, y
como acto de santidad acepta comer las verduras ofrecidas por Buda. El león lo
acompaña hasta su destino. En ese recorrido cruzó puentes, se escondió en las
cuevas, se enfrentó a precipicios. Todo eso se ve en los pasos de su danza.
¿Por eso el león intenta comer la lechuga
durante la danza?
Sí y la
gente cree que tener un pedazo del león o el dragón les va a dar suerte. ¡Y no
es así! [risas] La suerte está en el “choy chen”, en el verde, la lechuguita
que come el león determina el éxito. Si
hay dificultad en que el león coma la lechuga durante la danza, el año va a
estar bien difícil. Si el león está muy ágil y rápido, el año es próspero. Y
esta lechuga siempre se pone en un lugar bien alto y difícil de alcanzar porque
cualquier cosa en la vida te cuesta.
Los tambores, los platillos, los
cohetecillos, los colores, los pasos también deben significar algo…
El
tambor chino o “tai ku” significa los rugidos del león. Los platillos y los
cohetecillos espantan a todo espíritu malo. Los pasos del león son la energía,
por eso es necesario saber kung fu. Se dice que los pasos también tienen la
forma de letras chinas. Los colores tienen que ver con la sociedad china. En la antigüedad, todos
vestían pantalones negros y cinturones rojos. Eran las sociedades triadas
chinas. Pero ahora usamos los pantalones celestes y cinturones amarillos, que
representan lo celestial.
¿Y de dónde consiguen dragones y leones?
Todo es
importador de China. Los dragones pueden costar entre 5 y 7 mil soles. Los
leones entre 2 mil y 3 mil soles. Y nosotros por danzar 40 minutos más o menos
cobramos 1.600 soles. Pero toda esa inversión que hacemos la recuperamos con el
mismo “lay si”, que son los sobres rojos chinos con dinero que nos da la misma
gente, en los casinos, tragamonedas, shows privados, con el auspicio del mismo
Barrio chino, paisanos chinos, empresas,
bancos.
¿Y qué expectativas tienes de este Año Nuevo
Chino?
Este es
el Año de la Serpiente para los chinos y eso quiere decir bastantes cambios. Va
a ser un año serpenteante y zigzagueante.
Te gusta mucho lo que haces…
Los
emigrantes chinos que vinieron al Perú eran cantoneses, la mayoría de la etnia
hakka. Por respeto a mi maestro, yo práctico el kung fu medieval de esa etnia,
a pesar de que en la misma china ya no se sigue. Pienso sacar un libro sobre
todo lo que he investigado de esa etnia. En este arte no hay secretos. La única
manera en que el arte puede sobrevivir es enseñando.
¿Conoces china?
No, y
tampoco quiero ir [risas]. Ha ido perdiendo tradiciones y tiene demasiada
contaminación. Mira, ahora pagas 500 dólares en el Templo del Shaolin y haces
que un monje te dé tu certificado de haber estado ahí. Ahora todo es un negocio
tremendo en China.